AGRADEZCO DESDE AHORA
Cuando guarde la noche en mi guitarra
y se ahueque en silencios mi poesía,
cuando calle mi voz no habrá palabras
para darle las gracias a la vida…
En ella descubrí las ilusiones
perfumadas de olor a mandarinas,
gastando travesuras cuando chico
remontando mis sueños y alegrías.
Con ella me vestí de amaneceres
pisando el rocío en la gramilla,
escuchando el concierto de los pájaros;
su canto en libertad sirvió de guía.
Amé la libertad desde pequeño,
mi canto sigue libre todavía…
siempre intenté mostrar las realidades,
nadie pudo engrillar mi rebeldía.
De a poco fui perdiendo la inocencia
conocí la traición de la mentira…
elegí estar en pie, que arrodillado,
solamente ante Dios hinqué rodillas.
Pude ver que el honesto y el honrado
van cargando la cruz con hidalguía,
en este mundo loco y desquiciado,
donde el poder ignora su valía…
La vida me ha plagado de defectos;
que intente corregir desde mi hombría,
algunos soslayé con mis virtudes
otros están ahí con su porfía…
y si no fui mejor, no habré podido;
pero nunca diré que no sabia.
Traté de ser feliz y en ocasiones
cambié mi mal humor por la sonrisa,
desgajado y en pie broté de nuevo
y pude ver la rama florecida.
La vida fue sembrándome recuerdos,
cada ausencia que tuve abrió una herida,
las voy cicatrizando en soledades
y aunque quiera olvidar nunca se olvidan.
A veces encontré en un silencio
la palabra más sabia que tenía,
y otras tantas solté por no callarme
un discurso de pobres tonterías.
Fui amigo del amigo sin bolsillo
no compré la amistad, nunca podría,
un amigo no tiene mezquindades
simplemente es la esencia compartida.
Algunos pensaran que estoy partiendo,
nadie sabe la hora de partida,
tengo tanto por dar que ni lo pienso
no me apura la hora de la ida,
tan sólo agradezco desde ahora
todo lo que vendrá para mi vida
predispuesto a gastarla sin demora
me he dispuesto a vivirla día a día.
Cuando guarde la noche en mi guitarra
y se ahueque en silencios mi poesía,
cuando calle mi voz no habrá palabras
por eso hoy te agradezco vida mía…
Mario Alessandrini
Mario Alessandrini
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Te felicito nuevamente, lo mejor que tengo para comentar es esto que te escribí hace 30 años y como te digo siempre hoy escribiría lo mismo.
ResponderEliminarAl cantor improvisado
Hace noche junto al río
pregonero de mi pago,
guitarrero desvelado,
compañero de camino.
Tiene grillos en el alma
que acompañan sus poemas
y anda un duende por sus venas
cuando dice o cuando canta...
Peregrina su guitarra
por la huella de la vida.
Va curando las heridas
del adiós, o la nostalgia.
Cántale a la noche mía
cuando le falten estrellas.
Yo sé que en alguna de ellas
volverán mis alegrías.
Está junto a los que quieren
ver mi Patria independiente.
Lo has de ver entre la gente
donde las noches no mueren...
Si son libres en el viento
las calandrias y zorzales
no podrán las tempestades
enjaular su pensamiento.
¡Qué lindo que haya cantores
que no vendan lo que sienten
y que entre su pueblo encuentren
la razón de sus canciones!
Cántale a la noche mía
cuando le falten estrellas.
Yo sé que en alguna de ellas
volverán mis alegrías.
Gracias...por tantos años de amistad..y como dice...el untimo verso de este tema...VOLVERAN MIS ALEGRIAS...un abrazo
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